sábado, 3 de marzo de 2012

“EL PODER TERAPÉUTICO DE LA VARA”

El presente tratado es obra de un buen amigo. La reproducción del mismo, no implica necesariamente la conformidad plena con el mismo. Es, al contrario, una manifestación de las dudas que genera en mi, de tal manera que, por momentos y según qué casos, reconozco su inmenso valor; si bien en otros no parece el tatamiento más adecuado. Queda pues a juicio del lector su valoración y en caso necesario su aplicación.

1.- ¿Qué es la vara Y PARA QUÉ SE UTILIZA?

La vara forma parte de los principios rectores que deben regir, orientar y guiar todo comportamiento que transgreda la línea imaginaria que separa el bien del mal (la línea no se ve, pero está ahí). La aplicación de la vara viene reconocido en nuestra carta magna como uno de nuestros derechos fundamentales bajo el título de “SOLO SERÁ CONSTITUCIONAL EL PRIMER VARASCAZO(1)”. Este tratamiento está indicado para toda aquella persona que a través de la conducta desarrollada lo está pidiendo.

2.- Beneficios que se obtienen con la correcta aplicación de la vara.

− Estimula a la persona que se aplica.
− Le hace ver la diferencia que hay entre el bien y el mal.
− Es un elemento esencial para comprender que has molestado a alguien.
− Disuade de conductas futuras perjudiciales para las normas que deben regir el comportamiento entre las personas.
− Surte efecto de manera inmediata desde su aplicación.
− Era una de las fórmulas que se utilizaba desde la antigüedad para reeducar a las personas.

3.- POSIBLES EFECTOS ADVERSOS

Al igual que todo tratamiento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.

− El uso de manera continuada puede producir agotamiento físico.
− Se ha observado que en el plazo de 24 horas siguientes a su utilización, las personas que aplican el tratamiento pueden sufrir agujetas.
− Se recomienda su uso moderado y selectivo, dado que mal utilizado repercute en el resto de la colectividad que lo usan de manera ordenada y educativa.
− Solo aplicar en casos extremos en la enfermedad conocida como “EXCESO DE BIENESTAR”.


4.- MORALEJA:

Cuánto es más eficaz mandar con el ejemplo que con mandato,
Más quiere llevar el soldado, los ojos en las espaldas de su capitán
que tener los ojos de su capitán a sus espaldas.
Lo que se manda, se oye.
Lo que se ve, se imita.
Quien ordena lo que no hace,
deshace lo que ordena.

Francisco de Quevedo y Villegas




(1).- Golpe seco con una vara en la espalda de una persona, sin que quien lo recibe lo espere.